La
historia económica de China en la mayor parte de la dinastía Qing y los
primeros períodos republicanos es en gran parte la historia de la plata
latinoamericana. Los granjeros chinos pagaban impuestos con plata
hispanoamericana, el comercio se llevaba a cabo con plata hispanoamericana, y
cuando la plata comenzó a secarse, la sociedad china enfrentó hambrunas,
disturbios y revolución.
La única
evidencia de los millones de reales que fluyeron de las tierras de España en
América a China son las monedas y los resellos chinos que tienen. Estos
resellos, aplicados por banqueros privados (o shroffs), son un área poco
estudiada de la numismática. Casi nada se ha escrito sobre ellos, se ha llevado
a cabo poca investigación y pocos coleccionistas los recogen: yo soy uno de
estos pocos…
Los
resellos chinos son un área fascinante de la numismática. No hay dos monedas
iguales, la cantidad y variedad de resellos chinos y las diferentes monedas que
fueron circulando en el Lejano Oriente parecen interminables. La historia
detrás del período involucra gran parte del mundo, pero especialmente México y
Perú, los dos mayores contribuyentes de plata durante gran parte de la dinastía
Qing.
En esta página, quiero reportar algunos ejemplos de
estas monedas que, si ya de por sí cuentan una rica historia, los resellos
chinos le añaden otra igualmente fascinante, intrigante y misteriosa.
Históricamente, la Casa de Moneda de Ciudad de
México acuñó su primera moneda en 1536. La primera moneda acuñada en Lima data
de 1568 y la primera de Potosí de 1574. La Casa de Moneda de Lima abrió y cerró
varias veces a lo largo su historia. Entre 1540 y 1700 el Nuevo Mundo produjo
aproximadamente cincuenta mil toneladas de plata, una cantidad que duplicó el
stock de plata existente en Europa, con profundas consecuencias para su economía.
El Gráfico abajo muestra el primer auge de plata americana que se verificó en
Potosí, aunque el auge de la minería mexicana al final del siglo XVIII fue
mucho más grande.
Esta plata que fue descubierta en México y Perú
cambió la economía mundial. El famoso Cerro Rico fue encontrado en Potosí en
1545 y en tres años la ciudad había llegado a 14,000 pobladores. Para 1570
había llegado a 120,000 pobladores haciendo de Potosí la ciudad más grande de
la Vieja y Nueva España. Más del 70% de la producción española de plata en la
mitad de 1500 venía del famoso cerro de Potosí. Entre 1550 y 1650 se enviaron a
España desde el Nuevo Mundo más de 180 toneladas de oro y 16,000 toneladas de
plata. La minería aumentaba en Europa también. En 1555 en Alemania fue
experimentada la pasta de azogue que incrementó muchísimo la producción. Cuando
esta tecnología fue aplicada en Potosí entre 1572 y 1585 la producción aumentó
7 veces. En Zacatecas, México, se descubrió también un gran depósito de plata
en 1548.
Los primeros grandes cargamentos de las nuevas
minas americanas llegaron a España en 1552. Desde aquel año, la importación de
plata americana creció rápidamente hacia llegar a un pico de algo como siete
millones de onzas por año en la década de 1590. Este nivel se mantuvo hasta la
década de 1620 después de la cual se experimentó una rápida caída. Estas
figuras se pueden comparar con la producción de Europa central de medio millón
de onzas por año hasta su pico en la década de 1630. Mucha más plata era
retenida en la Indias consecuencia de su crecimiento y los envíos de plata a
través del Pacifico hacia Manila para el comercio con China, ya abundante por
1580, estaban creciendo con igual ritmo.
La siguiente tabla muestra que durante los 432 años
de datos registrados disponibles por Kann las Américas proveían el 82% de la
producción mundial de plata y México solo proveía el 32%.
Producción mundial de plata entre 1493 y 1925 (en
miles de onzas finas)
Periodo
|
México
|
EE.UU.
|
Suramérica
|
Canadá
|
Australia
|
Otros Países
|
1493
- 1900
|
3,320,000
|
1,438,470
|
2,440,000
|
186,000
|
1,440,060
|
|
1901
– 1910
|
630,000
|
556,130
|
164,800
|
460,108
|
303,700
|
200,000
|
1911
– 1925
|
965,000
|
977,310
|
238,200
|
364,297
|
||
Totales
|
4,915,000
|
2,972,310
|
2,843,000
|
460,108
|
489,700
|
2,004,357
|
Richard von Glahn estima que las importaciones
chinas anuales de plata del Nuevo Mundo en la década de 1590 probablemente
totalizó un millón de Pesos. Un Peso equivale a 0.75 liang. De igual forma
estima que el total de la plata exportada desde Manila hacia China entre 1572 y
1600 haya sido no menos de 584,000 Kg; un 7.5% de la producción de Perú en
aquel tiempo.
Adicionalmente, Europa recibió grandes cantidades
de oro y plata desde las Américas en el Siglo XVI y XVII. Europa retuvo el oro
pero re-exportó la mayoría de la plata hacia Asia. Los dólares de plata
españoles, conocidos por los chinos como peng-yang (dólar estándar) fueron
introducidos en China en la segunda mitad del Siglo XVI desde las Islas
Filipinas que fueron conquistadas por España en 1565. Manila funcionó como un
centro para el comercio de Asia Oriental para España. Las monedas de plata
desde México se convirtieron en un bien fundamental ofrecido por los hispanos;
los chinos traían su mercadería a Manila para beneficiarse de la plata que
luego exportaban a China. La plata Americana estimuló de esta forma la economía
asiática. En el año pico de 1597, la cantidad de plata enviada desde Acapulco a
Manila totalizó 12 millones de Pesos, una cifra que excedía el valor total
anual del mercado español a través del Atlántico.
Una de las monedas más bellas nunca diseñada fue el
“Columnario” español. Si bien es cierto, algunas monedas españolas peninsulares
de la época llegaron a Asia y fueron reselladas, las monedas de América eran
las monedas para el comercio predominantes y muchos millones llegaron al Lejano
Este.
Cuando España introdujo la nueva moneda de
cordoncillo en la Américas, rebajó el contenido de plata de sus monedas a un
fino de 0.9167 y 27.064 gramos, con un contenido neto de plata de 24.80 gramos
de fino. Las primeras fueron acuñadas en Ciudad de México en 1732, aunque
monedas de cordoncillo habían ya sido producidas desde un tiempo en España. La
moneda fue un estreno ya que usaba un patrón diferente del en uso en la España
peninsular. En el anverso estaba el Escudo de España y en el reverso dos
mapamundis entre dos columnas. Los mapamundis representaban el Viejo y el Nuevo
Mundo, las columnas eran las Columnas de Hércules – el estrecho entre España y
Norte África que todos los barcos españoles con destino al Nuevo Mundo habrían
tenido que atravesar. Las columnas eran ceñidas por PLUS ULTRA (más allá) y la
legenda llevaba el lema UTRAQUE UNUM (en ambos soy uno) referente a la unidad
entre viejo y nuevo mundo. El canto fue también una novedad, un patrón de
seguridad con “hojas de laurel” para evitar el cercenamiento.
Adicionalmente, en 1728 (y 1750) España decretó que
la relación oro – plata sería 1:16. La relación prevalente en aquel entonces a
nivel mundial era entre 1:15.03 y 1:15.2, por lo que era ventajoso enviar oro a
España a cambio de (infravalorada) plata. Este error afectó a la economía de
España y contribuyó a su declino. Sin Embargo, hizo que el real de a 8
Columnario y, más tarde, el de Busto circularan internacionalmente. Como
resultado, piezas de alta calidad de Reales de a 8 son relativamente comunes
(tantas piezas fueron reselladas y pasadas de shroff a shroff). La calidad de
piezas de menor talla y que pueden encontrarse ocasionalmente y que circularon
de hecho, es mucho menor.
El éxito de los Columnarios en México y Lima
estimuló a la corona española a autorizar acuñaciones de columnarios en
Guatemala y Potosí. La maquinaria de Potosí era obsoleta y continuó a producir
macuquinas por otros 24 años. Monedas de cordoncillo se produjeron en Potosí
desde 1767 pero la producción de macuquinas siguió por 6 años más, hasta 1773,
un año después que fuera acuñado el último columnario en Lima. Como resultado,
los columnarios bolivianos son una serie más corta (1767 – 70) y son vistos
resellados con menos frecuencia.
Abajo hay un ejemplo bastante típico de un Busto en grado bajo. Muchas de estas monedas vienen de la Ceca de Ciudad de México pero esta viene desde Lima, la segunda Ceca más popular. Véase el gran número de resellos pequeños que abundan en ambas caras de la moneda. La Ceca de Lima redujo el contenido de fino de sus monedas en 1786 a 0.8958 y por 1793 algunas monedas de talla menor tenían solo 0.85 y otras hasta mucho menos. Según Kann estas monedas con contenido de fino más pobre fueron descartadas por los chinos. Sin embargo, muchas, incluyendo el 8 Reales abajo, fueron aceptadas y reselladas.
Abajo hay un ejemplo bastante típico de un Busto en grado bajo. Muchas de estas monedas vienen de la Ceca de Ciudad de México pero esta viene desde Lima, la segunda Ceca más popular. Véase el gran número de resellos pequeños que abundan en ambas caras de la moneda. La Ceca de Lima redujo el contenido de fino de sus monedas en 1786 a 0.8958 y por 1793 algunas monedas de talla menor tenían solo 0.85 y otras hasta mucho menos. Según Kann estas monedas con contenido de fino más pobre fueron descartadas por los chinos. Sin embargo, muchas, incluyendo el 8 Reales abajo, fueron aceptadas y reselladas.
Perú 1789 LM I.J. 8 Reales, KM-78a, R-7 |
La siguiente moneda es bien rara. En parte porque la moneda huésped es un Lima, Perú 8 Reales que es muchísimo más rara de los 8 Reales mexicanos. Existen también 8 Reales Bolivianos.
Gran Bretaña ND Contramarca Tipo II, 5 Chelines, KM-658, (Huésped: Perú 1800 Lima I.J. 8 Reales, KM-97), R-2. |
En
1822, Perú acuño su primera moneda no-española. La misma contiene las palabras
“Perú Libre” y dos figuras que representan a “Justicia” y “Virtud” a cada
costado de una columna; cambios significativos respecto a las monedas españoles
anteriores. En el último año de guerra algunas de estas monedas fueron
contramarcadas por los realistas con una grande corona sobre la fecha 1824.
Ambos tipos se deben considerar bastante escasas si reselladas.
Perú 1822 Lima J.P. 8 Reales, contramarcados por los realistas con corona y 1824 KM-130 (Huésped: KM-136), R-7. |
Este contemporáneo 2 Reales peruano de 1794 falso (nótese el “4”
invertido) tiene lo que son posiblemente resellos genuinos, aunque la moneda
sea falsa. Es de latón cubierto de plata y probablemente fue hecho en los
Estados Unidos o China. Stack´s lo vendió por $477 en noviembre de 2012
demostrando que coleccionar falsos a menudo es más rentable que coleccionar
genuinos que se habrían vendido por mucho menos.
Falso
Contemporáneo de Perú 1794 Lima J.P. 2 Reales, Kleeberg—94A-L18. Imagen cortesía de
Bower’s Stacks, www.stacksbowers.com
|
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digital y físico.
Yo quedo a disposición para cualquier
aclaración...